Fue a finales del año 1983, cuando José Aragón (presidente de la Asociación de vecinos “Campos de Aviación” en Loreto, Cádiz) decide presentar un proyecto para levantar un busto en honor a Fermín Salvochea.

 Al pedirle presupuesto al escultor gaditano Jesús Micó, vieron que era imposible recaudar tal suma con solo el apoyo de los miembros de la asociación (En los planes estaba llevar el molde previo y llevarlo a fundir en bronce a Madrid).

El proyecto era tan costoso debido al proceso que éste requería; la confeccion en bronce de Micó, su fundido en bronce en Madrid, el revestimiento en granito negro de Sudáfritca y el tallado de las letras en polvo de oro. (Texto aprobado en una Junta Directiva de la asociación por la animidad).

 Incluso ante este contratiempo, el proyecto sigue en pie gracias a la persuasión del grupo gaditano, y se abre una suscripción popular a todos los vecinos del barrio. El proyecto pronto aumentó sus fronteras gracias a la venta de unas papeletas económicas y al boca a boca del pueblo. Así toda la ciudad trabajó durante meses, viéndose involucrados los ayuntamientos de Cádiz y Puerto Real (presididos por Carlos Díaz y José Barroso).

“Hay que resaltar la ayuda especialísima de Antonio Chico Choto –ya fallecido- que siempre fue un entusiasta defensor de Fermín Salvochea” atestigua José Aragón.

 Se tardaron 15 meses de intensa lucha gaditana para recaudar hasta la última peseta, y finalmente, junto a la base de la obra colocada por el ayuntamiento, la obra quedó inaugurada el 23 de Marzo de 1985. Acudieron seguidores de Salvochea de todas partes al evento, desde compañeros de guerra hasta los alcaldes de las ciudades cercanas pasando por antiguos compañeros, periodistas, escritores… para celebrar aquel importante evento.

 Y es que aquel día no sólo se celebraba un busto recordatorio en memoria de uno de los personajes más célebres de Cádiz, se celebraba el amor de todo el pueblo hacia la figura de Fermín Salvochea, perseverantes ante todos los contratiempos para que su labor perdure y pueda ser recordado.

 Bibliografía: “102 razones para recordar a Salvochea” - varios autores